"Siempre le digo a la gente que, si yo puedo hacerlo, ellos también pueden. Pueden venir aquí y convertirse en lo que se propongan".
Kiona es una calderera oficial que viaja por todo el país para trabajar en proyectos donde utiliza sus habilidades avanzadas de soldadura en proyectos difíciles todos los días.
Kiona, que creció en Shirley, Arkansas, no siempre tuvo claro qué quería hacer profesionalmente. Después de obtener el título equivalente al bachillerato, trabajaba en la granja familiar cuando un primo le habló de Job Corps.
Se inscribió en el Cass Job Corps Center de Arkansas, donde decidió formarse en soldadura.
"Cuando era pequeña, siempre estaba con mi abuelo haciendo algún tipo de trabajo en el taller, y quería aprender un oficio en el que pudiera usar las manos", continuó. "Además, siempre hay trabajo para los soldadores".
Ser mujer en un oficio normalmente asociado con los hombres no le importaba en absoluto a Kiona. De hecho, cuando decidió que quería obtener su formación avanzada en soldadura en el Albuquerque Job Corps Center de Nuevo México, se propuso como misión personal triunfar en un campo en el que muchos de sus compañeros eran hombres.
"La universidad no era una opción para mí por motivos económicos, así que cuando mi primo me dijo que podía ir a Job Corps, aprender un oficio y prepararme para una carrera profesional, decidí inscribirme".
Kiona se graduó en Job Corps en mayo del 2015. Mientras realizaba su formación avanzada, solicitó un puesto de aprendiz de calderera en Arkansas. Los caldereros la invitaron a volver, donde superó las pruebas necesarias y se convirtió en miembro del sindicato de caldereros.
Gracias a la formación que recibió en Job Corps, pudo pasar de aprendiz a oficial de calderera en menos de los cuatro años que suele exigir el sindicato. Ahora viaja por todo el país haciendo lo que le gusta y ganando más de 60 000 dólares al año.
"La universidad no era una opción para mí por motivos económicos, así que cuando mi primo me dijo que podía ir a Job Corps, aprender un oficio y prepararme para una carrera profesional, decidí inscribirme", dijo Kiona.
Está agradecida por la oportunidad que le ha brindado Job Corps y ha hablado en las últimas graduaciones de Cass para mostrar a los nuevos graduados que el programa funciona.
"Siempre le digo a la gente que, si yo puedo hacerlo, ellos también pueden. Pueden venir aquí y convertirse en lo que se propongan".